San Jorge fue escogido por Baden Powell como patrono de los scouts debido a los valores y virtudes que representa. De muchas maneras, la historia de San Jorge se relaciona con el ideal del comportamiento de un scout en su vida diaria: la búsqueda del bien común sobre el bien propio, la defensa de los ideales, la protección de los indefensos, la lealtad, la perseverancia, la capacidad de sortear los inconvenientes con una actitud positiva, la fuerza de superación, son algunos ejemplos.

Sobre San Jorge, Baden Powell escribió:

San Jorge es la imagen típica de lo que debe ser un scout... cuando se presentaba una dificultad o peligro, por grande que pareciera –aun en la forma de un dragón- ni la esquivaba, ni la temía, sino que le hacía frente con todas sus fuerzas...

Conservo sobre mi escritorio un pequeño recuerdo, me da ánimos cuando tengo frente a mí una tarea desagradable, difícil, representa un hombre a caballo, atacando un terrible dragón, poseo de él un sinnúmero de dibujos antiguos y modernos; pero, uno de ellos mejor que los demás, no porque sea un dibujo más bien hecho, sino porque San Jorge aparece en él con una magnífica sonrisa, está atacando al dragón y la sonrisa demuestra que lo hace con alegría...